La muselina es uno de los productos que no conocía antes de ser madre y que a día de hoy recomiendo a cuanta embarazada se cruza en mi camino.
Sí, sé que si no tienes cerca mamis/papis recientes y tu no lo eres no tendrás ni idea de lo que es, así que lo voy a explicar brevemente porque lo dicho, para mí es un básico.
Para que nos entendamos es un trozo de tela de tipo gasa. Más sencillo imposible. Los hay en diferentes estampados, tamaños y materiales pero normalmente predominan los 100 % algodón o con algo de bambú.
Son en general muy suaves al tacto, ligeras, semitransparentes por el tipo de tejido y lo que para mí más las caracteriza es su versatilidad. Por ello una vez ya hecha esta breve introducción al mundo de la muselina, y para daros ejemplos concretos en los que es útil una de ellas, os enumero 10 de los posibles usos de la misma.
- Mosquitera. Imaginad al bebé en el carrito o en la cuna echando una cabezadita. No queremos que le molesten las moscas u otros insectos, ¿verdad? Pues mosquitera al canto para protegerlo.
- Proteger al bebé del sol. Ya sea sobre el carro o directamente sobre el bebé, una muselina nos ayuda a evitar la exposición directa al sol. No olvidemos los peligros para la piel del bebé.
- Tapar cuando se está amamantando. Si eres vergonzosa a la hora de dar el pecho siempre puedes emplear una muselina para taparte un poco mientras alimentas a tu chiquitín.
- Mantita ligera. Si el peque se ha dormido en el carrito o incluso en el portabebés puedes echarle una sobre las piernas o el cuerpo entero para resguardarle del frío.
- Guardajuguetes rápido: una vez echo un gran despliegue de juguetes ya sea en el parque o en casa a veces entra agobio por tener que recoger, pues aquí os traigo una sencilla solución: echamos la muselina al suelo, colocamos los juguetes encima y cogiendo de las esquinas hacemos un atillo que contenga todos los juguetes en su interior. A lo top manta, vamos…
- Manta para picnic o toalla de playa: la podemos echar al suelo para no mancharnos de arena o de tierra si estamos en algún lugar con césped.
- Para limpiar «glopaditas» de leche (vómitos): sí, mi hija es un surtidor y hay veces que ya he agotado todos los pañuelos o gasas que tenía y he tenido que echar mano de una muselina.
- Toalla para secar a los peques: si nuestro niño se da un baño improvisado en la piscina o la playa podemos emplearla a modo de toalla para enrollarle y protegerle del viento y además secarle.
- Vestidito niños pequeños: del mismo modo si se ha mojado, manchado, roto… la ropa se la podemos enrollar a modo de vestido improvisado.
- Rollito. Este creo que es uno de los usos principales por los que existen las muselinas y además es especialmente útil cuando el bebé es recién nacido, que les gusta dormir «apretujados». Se coge la muselina y se hace un capullito con el bebé dentro y de esta manera parece que aguanten más tiempo dormidos y tengan el sueño más tranquilo.
Hasta aquí mi recopilación, aunque seguro que me he dejado alguna utilidad estupenda, ¿alguna otra idea?.
4 Comentarios
Te has dejado uno de sus usos ver y important!! El de cambiador! Poco mullido…eso sí pero se apaña poniendo la chaqueta de mami o algo mullidito y se cubre con la muselina… cuántas veces no me ha tocado a mí hacerlo (o en el sofá de casa ajena) al olvidárseme el cambiador de viaje!Jajajajajajaja
No hace mucho leí (no recuerdo donde) que no es recomendable tapar el cochecito del bebé con nada, sobretodo si es por demasiado Sol, ya que la temperatura interior del cochecito aumenta rápidamente y podría asfixiarse. Recomendaban que para proteger al bebé del Sol era preferible una buena crema solar y un parasol de cochecito o ropa finita encima del bé directamente, no tapando el cochecito por completo.
[…] productos que se pueden usar para muchísimas cosas y durante muchísimo tiempo. Puedes ver este interesante Post del blog 2eloa donde ofrece 10 usos diferentes para las […]
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