Al leer esta entrada del Huffintong Post con la carta de un bebé a Santa Claus, me hizo tanta gracia que empecé a pensar en como sería la carta a los Reyes Magos si la escribiera Bolita. La verdad es que coincidimos en muchas cosas (tantas que algunas no las he puesto por no parecer una copia) y me reí mucho pensándola, así que espero que os guste:
Queridos Reyes Magos, soy Bolita.
Como sé que el tiempo es oro y además no me gusta estar mucho tiempo haciendo la misma cosa no me voy a andar con rodeos. Conociendo a mis papis imagino que ya os habrán mandado su carta con cosas para mí y que os habrán pedido juguetes educativos, algún libro de cuentos y/o canciones para cantarlas conmigo y alguna prenda de ropa. Está muy bien, no lo niego, pero como la receptora de los obsequios soy yo os voy a indicar a continuación las cosas que de verdad me gustaría que me trajerais para hacerme completamente feliz:

Este artilugio y sus primos hermanos que siempre están en las manos de mis papis. Me fascinan especialmente cuando hacen ruiditos chulis y tienen lucecitas. A oscuras no me valen.

Un juego de puertas, correderas y abatibles, de todos los tipos. No veas lo divertido que es abrirlas y cerrarlas y poner mis deditos en el borde para cogerlas. No sé por qué mamá y papá ponen una cosa fea que me impide cerrarlas del todo… así eliminan el 80% de la diversión :(.

Una de éstas, pero no de las limpias. Sólo me gusta cuando los hilitos duros están llenos de bolitas suaves por dentro. Me encanta ese contraste y dedicarme a escarbar y sacar las bolitas.

Muchos de estos y cuanto más variaditos mejor. ¡Me da tanta alegría cuando encuentro alguno por ahí!… Ah, si es posible me los traéis semicamuflados por los rincones no sea que mi mami llegue con el objeto de deseo anterior y se los lleve antes de que me los pueda echar a la boca y saborearlos.

Uno de estos. Porfi, porfi, porfi… Que mi papi no me deja nunca jugar con el suyo :(. Es muy importante que tenga muchas luces, una teclas muy ruidosas para hacer música de la buena y el animalito ése que cuelga del rabo y que tiene una luz roja que le sale de la tripita. ¡Me encanta esa luz!.

Un cepillo de dientes grandes de estos. No entiendo por qué mi mami me da uno pequeñito todos los días para que me limpie la boca y cuando quiero coger el grande que seguro que limpiará más, se le salen los ojos de las órbitas y viene corriendo y chillando a quitármelo.

Unas escaleras que no acaben nunca. Es tan divertido subir y bajar, subir y bajar… Yo no me canso nunca, aunque creo que mis papás y sobre todo mi yayo sí, porque cuando me llevan cogida de la mano y llevamos un ratito jugando les empieza a cambiar la cara.

Unas de éstas, especialmente las de mi papá. Me encanta quitárselas en cualquier momento que no se espera para ponérmelas yo y devolvérselas llenas de chupetones y con marcas de mis deditos. Adoro ver como cuando se las vuelve a poner ya no se le ven los ojos detrás :).

Uno de estos que mi mamá no pueda desconectar. No entiendo por qué lo hace siempre cuando está claro que es un objeto pensado para bebés. Es justo de nuestra altura, tiene un mando tipo joystick súper sencillo que se puede mover en todas direcciones (arriba, abajo y a los lados) y es el único grifo que está a nuestra altura y nos permite beber, lavarnos las manos o mojarnos enteros cómodamente sin que los mayores tengan que ayudarnos.
Como véis es una carta muy sencillita, así que espero que me lo traigáis todo porque he sido muy buena en este primer año de vida 🙂
¿Y vosotros qué pensáis?, ¿la carta a los Reyes Magos de vuestros peques sería parecida o pedirían otras cosas?
7 Comentarios
Como me he reido!!! jajaja que buena la carta y cuanta razón tiene.Es genial.
Me alegro, siempre está bien sacar una sonrisa.
Jaajajajaja q buena elena,me he reido un monton,la verdad es q lo pienso y realmente es lo q todo bebe hace y querria como regalo de reyes,me ha encantado….
Muchas gracias María 😉
Magnífica la carta, me ha hecho mucha gracia
Gracias por tu opinión y tu comentario Mandarinalia
[…] encanta tumbarse en el borde de la piscina para tocar el agua (y mojarse entera) y os recuerdo que a los Reyes Magos les pidió un bidé […]