Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día (aunque parece que se ha desmontado ese mito) lo que pasa es que con las prisas del trabajo, del cole, o incluso las ganas de salir pronto de casa para aprovechar el tiempo libre no solemos disfrutar del desayuno en familia.
Desde pequeña los fines de semana nos gustaba que mi padre hiciera crepes para desayunar. A veces eran dulces, otras salados o incluso dejaba la masa «neutra» para que cada uno le añadiera lo que quisiera.
Tanto me gustan que opté por prepararle por sorpresa una tarta de crepes dulces a mi marido para su primer día del padre.
Con mis nenas de vez en cuando también nos gusta tomar esta masa dulce, como os he enseñado por redes sociales. Y a fuerza de ir probando he descubierto cómo hacerlos aptos para bebés y light.
La receta original lleva leche, pero puesto que quería que mi bebé participara y sólo quiero darle leche materna hasta el año tuve que empezar a probar con otro líquido para realizar la mezcla. Comencé con leches vegetales para luego aventurarme con agua y la verdad me sorprendió gratamente el resultado.
Como podéis imaginar tampoco iba a ponerle azúcar o sal puesto que no se recomienda añadirlos en la comida de los bebés. Así que mientras batía los pocos ingredientes con la batidora podéis imaginar cómo pensaba que iban a salir los crepes: incomestibles e insípidos y luego resultó que estaban mucho mejor de lo que esperaba.
Ingredientes
- 1 huevo.
- Agua.
- Harina.
Las cantidades no os las puedo decir, porque lo hago a ojo, para que la textura quede bastante líquida porque es como nos gustan en casa.
Si en cambio vosotros preferís más tipo tortita tendréis que espesar la masa añadiendo más harina.
Lo bueno de los crepes es que conforme veas que se va acabando el líquido, si quieres hacer más sólo se añade al culito de masa que te quede en el recipiente más agua y harina. Sí, aunque no lo creáis no hace falta añadir más huevo, siempre y cuando quedé un poco de la mezcla original. (Espero que haya quedado clara la explicación).
Elaboración
- Mezclar en batidora todos los ingredientes hasta que no queden grumos y obtener la textura necesaria en función de cómo nos gustan los crepes.
- Poner una sartén lo más antiadherente posible al fuego y esperar a que esté bien caliente. Al ser antiadherente no es necesario añadir mantequilla o aceite.
- Añadir masa hasta cubrir el fondo y del grosor que deseemos el crepe.
- Cuando se dore, que ocurre bastante rápido, darle la vuelta para hacerlo por el otro lado.
- Servir, acompañar con lo que se desee y degustar.
Si se sirve caliente se puede aprovechar ese calor residual para fundir, si es que se puede, lo que le pongamos en su interior y ¡¡qué ricas están las cosas recién hechas!!.
Y si eres un poco mañoso incluso puedes hacer formas con la masa en la sartén. O simplemente darle el tamaño conforme a su comensal, como en la foto de arriba.
Siendo tan sencillo de preparar tus peques pueden ayudarte, como a mí Emma a meter todos los ingredientes en el recipiente y luego usar la batidora para mezclarlos.
El crepe pega con muchas cosas así que opciones hay infinitas aunque lo más común es ponerlo con queso crema y fiambre si se elige la opción salada y crema de chocolate o mermelada (con azúcar a mansalva eso sí, salvo que sean edulcorados) si uno se decanta por la dulce.
En nuestra familia la bebi se come solo la masa, sin ningún acompañamiento,en cambio a nuestra pequeña Emma le gusta tanto la crema de cacao como comérselo a palo seco y no le hace ningún feo a llenarlo de jamón serrano.
¿De qué te lo prepararías tú?
3 Comentarios
Qué ricoo!! A nosotros nos encanta!! Lo comemos con nutella siempre 🙂
Un abrazo
Es que son un vicio 😉
Qué desayuno más delicioso y fácil de hacer. Me ha sorprendido la poca cantidad de ingredientes que hacen falta. Probaré a hacerlos para desayunar o la merienda de mi hija. Gracias por la idea.