El 14 de Octubre asistí como mamá, asesora de lactancia y socia de Amamanta al I Encuentro sobre Lactancia Materna que se llevó a cabo en el Hospital General. Fue bastante mejor de lo que esperaba, la verdad. Los ponentes estuvieron de diez y entre los asistentes muchos profesionales implicados en la lactancia materna, así que casi podría decir que salí eufórica.
Empezó hablando Maite Hernández, pediatra que lleva la única Unidad de Lactancia Materna de la Comunidad Valenciana. Ya la había tenido de profe en el curso de asesora, así que no me sorprendió lo interesante que me resultó su ponencia.
Nos habló de que, aunque más o menos el 80% de las mujeres quieren amamantar, muchas de ellas de ellas no lo logran y por ello insistió en que los profesionales deben saber evaluar una toma (no sólo la postura y agarre sino también si el bebé traga, el ritmo de deglución…) y explorar al lactante (paladar duro, blando, movilidad de la lengua).
Luego se extendió explicando los tipos de anquiloglosia existentes (del I al IV según la clasificación de Coryllos) y el abordaje de la misma según su gravedad:
- Leve: mejorar postura, realizar ejercicios para la lengua del lactante y esperar.
- Moderada: suele ser mejor intervenir.
- Grave: intervenir.
La analgesia en dicho procedimiento indicó que suele ser la ya ampliamente reconocida como tetanalgesia (de hecho varios de los posters presentados hablaban de ella) o agua con azúcar/gel analgésico.
Recordó además que tras la cirugía es necesario que los padres ayuden al lactante a realizar ejercicios para asegurar la cicatrización por segunda intención y que es normal que se presente una mancha blanca en la cicatriz durante más o menos quince días.
Una trabajadora del Hospital de Villajoiosa nos hizo saber a todos los asistentes que han comprobado que si se practica la frenotomía (en casos necesarios) antes del quinto día de vida del bebé el mantenimiento de la lactancia es casi del doble.
Su intervención fue breve pero intensa, porque debía dar paso a Francisco Vera, pediatra de Urgencias, que comenzó hablándonos de problemas no médicos que dificultan la lactancia y luego ahondó en los tipos de mastitis, lo complicado que es conocer si existe o no infección dado que algunos microbiólogos no están acostumbrados a trabajar con leche materna y, por tanto, a interpretar los resultados de los cultivos de leche.
Habló largo y tendido acerca de los probióticos y también de los antibióticos que se suelen recetar ante una infección. En este punto, aunque me resultó muy interesante, ya me noté un poco más perdida con tanto nombre de bacterias, antibióticos… y términos más propios de un profesional de la medicina que de una asesora de lactancia.
Por último tuve el placer de ver en directo a Adolfo Gómez Papí, al que ya admiraba tras leer su libro El poder de las caricias: Crecer sin lágrimas (y al que conocí porque el método Oompa Loompa se hizo viral gracias a una publicación en su muro de Facebook).
Nos contó la importancia del contacto piel con piel tras el nacimiento. De hecho se ha comprobado que cuando hay un CPP precoz:
- Es dos veces más probable que la lactancia materna duré entre 1 y 4 meses.
- La lactancia materna dura 40 días más.
- Si es con el padre, a los 3 meses los papis miran más a los ojos, tocan más y sostienen más en brazos a los hijos.
Respecto a poner al bebé piel con piel nada más nacer y el miedo infundado de que sufra una hipotermia si no se les viste nos dio los datos de un estudio llevado a cabo por él mismo y el doctor Montoya en el que se demuestra que el cuerpo de la madre adecua su temperatura en función de las necesidades del o los cuerpo/s de su/s hijo/s. Podéis descargaros el estudio completo aquí.
Además el doctor Gómez Papí nos señaló que los recién nacidos tienen preferencias olfativas:
- Los bebés alimentados con lactancia materna prefieren nada más nacer el olor del líquido amniótico más que cualquier otra cosa, incluso que el calostro. Aunque esta preferencia se invierte a los 3 ó 4 días de vida.
- En cambio los bebés alimentados con fórmula prefieren el olor de su madre (líquido amniótico) en cada momento.
Para terminar nos explicó algunos puntos acerca de los episodios aparentemente letales (factores de riesgo, cómo disminuir el número de episodios…).
¡Menuda mañana más intensa! No paré de tomar notas e incluso me animé a hacer un par de preguntas y es que me gusta estar informada para poder asesorar correctamente. Espero que sigan organizándose encuentros así de interesantes a los que pueda asistir.
Si sabéis de alguno decídmelo porfi ^^
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