• En 2eloa hablamos de

    • Crianza
      • Embarazo
      • Lactancia materna
      • Alimentación complementaria
      • Ocio con niños
      • Método Montessori
      • Método Oompa Loompa
    • DIY
    • Recetas
      • Cocinar con niños
      • Fondant
  • Suscríbete

  • Inicio
  • Crianza
    • Imprescindibles
    • Trucos y Consejos
    • Lactancia materna
    • Alimentación complementaria
    • Salud
    • Pediatradas
    • Método Oompa Loompa
    • Método Montessori
  • DIY
    • Lady Fleje
    • Ikea Hacks
    • Bricolaje
    • Decoración
    • Reciclaje
    • Costura
  • Recetas
    • Fondant
    • Cocinar con niños
    • Dulces
    • Recetas de mamá
    • La cocina de yaya Siniet
  • Mis hijas
    • Emma
      • Lo que me sorprende…
      • Estilo de libro
    • BabyA
  • Colaboraciones
Excursión con niños en Oviedo: Ruta de las Xanas y Senda del Oso
07/12/2017

Como ya seguro sabréis y os he comentado, Asturias es un paraíso para los amantes de la naturaleza y las rutas. Concretamente de la que os hablo hoy es, sin duda, una de las más bonitas y completas que hemos hecho.

He de comentar que nuestra ruta realmente es un mix/adaptación de dos de las más conocidas, la ruta de las Xanas que tradicionalmente se hace como ida y vuelta desde Villanueva hasta Pedroveya y la famosísima Senda del Oso, una ruta de 36km que transcurre por la antigua vía del ferrocarril minero de Teverga y Quirós y que suele hacerse en bici debido a su longitud y constante desnivel.

En nuestro caso, gracias a nuestro querido guía local Chus que fue quien nos propuso realizar este mix y, sobre todo, se ofreció a llevarnos y recogernos, pudimos realizar esta combinación realmente interesante.

Antes de empezar os aviso: ¡¡qué difícil ha sido seleccionar las fotos!! Os hubiera puesto aquí todas las que hice, porque de verdad que son impresionantes. Al final, aún habiéndome cortado bastante hay muchas que no podía permitir que os perdiérais.

Ruta de las Xanas

Como decía antes, esta ruta suele hacerse habitualmente como ida y vuelta al ser lineal, pero nosotros empezamos desde»el final», el punto donde la gente habitualmente para a comer y descansar y da la vuelta, en la Ermita de San Antonio en Pedroveya. Empezar aquí es un plus para los que vamos con niños, ya que la ruta en este sentido es descendente, lo que facilita mucho el camino cuando vas con peques.

Durante el recorrido, de unos 4,5 Km aproximadamente, encontramos tres zonas muy diferenciadas.

ruta-xanas-11-2eloa

La primera es un camino que discurre por un territorio abierto cubierto de pastos verdísimos. Maridín, que es friki friki, decía que era como estar en La Comarca… lo que no dijo es quién eramos cada uno ¬¬.

ruta-xanas-1-2eloa

Poco después la ruta se adentra en un bosque realmente precioso. No me extraña que esta ruta la llamen la de las Xanas (hadas de la mitología asturiana), porque entre los distintos tonos de verde por todas partes, los rayos de sol que penetraban por las copas frondosas y el sonido constante del agua que nos acompañaba durante todo el recorrido, teníamos la sensación de estar recorriendo un bosque encantado. Emma decía que era «como el de Campanilla».

ruta-xanas-9-2eloa

Aunque gran parte del camino era barro y se pegaban bastante las zapatillas o estaba resbaladizo, también había tramos de escalones. Lo que resultaba un alivio para Emma que no estaba muy conforme con mancharse de lodo^^

ruta-xanas-6-2eloa

En esta parte del recorrido, muy húmedo, las peques disfrutaron especialmente viendo animales propios de estas zonas como un sapo gigante y, sobre todo, un montón de babosas enormes que cruzaban el camino constantemente.

ruta-xanas-5-2eloa

Aunque no me gusta tocar a los animalitos tuve que retirar la babosa de la derecha a un lado porque seguro alguien la pisaría.

La última parte del recorrido es el tramo que se conoce como el desfiladero de las Xanas. Se trata de una senda tallada en la roca en un antiguo proyecto para conectar los pueblos de Pedroveya, Rebollada y Dosango con el valle del Trubia. Esta parte a las niñas les gustó menos que «el bosque de Campanilla», obviamente, pero a nosotros nos pareció precioso también.

ruta-xanas-2-2eloa

La ruta también atraviesa zonas de lo que parecían ser desprendimientos habituales de rocas. Igual soy un poco paranoica pero os aseguro que yo pasaba mirando hacia arriba de la montaña.

Con lo ceniza que soy seguro que si caía alguna piedra iba hacia mí o mis hijas, y ¡¡eso sí que no!!

ruta-xanas-10-2eloa

Eso sí, aunque el camino es amplio e incluso hay cuerdas para agarrarse en ciertas zonas, en esta parte del recorrido hay que tener mucho cuidado con los niños, especialmente en ciertos tramos, ya que en algunos puntos las caídas del desfiladero alcanzan los 80-90 metros.

ruta-xanas-3-2eloa

Por eso toda esta parte yo la hice con BabyA cargada a la espalda en la Manduca (además justo se había dormido minutos antes) y Maridín llevaba a Emma cogida de la mano y por la parte interna del desfiladero.

ruta-xanas-8-2eloa

La Senda del Oso

Una vez acabada la ruta de las Xanas, bajamos a Villanueva, un pueblecito muy pequeño y cuco. Allí aprovechamos para descansar y comer algo y luego accedimos a la Senda del Oso por una entrada que hay junto al antiguo lavadero.

Desde ahí, hay que recorrer unos 3 km andando por camino asfaltado muy cómodo hasta llegar a los cercados, unas zonas valladas donde se encuentran las 3 osas pardas que actualmente se encuentran allí protegidas: Paca, Tola y Molina.

ruta-senda del oso-7-2eloa

Llegamos un poco después de las 17 y esperamos un poco ya que a las 17:30 aproximadamente pasan a alimentarlas y es el mejor momento para verlas.

Paca y Tola, las dos osas mayores, se encontraban en los cercados inferiores, los más «tradicionales» y alejados del camino. Estaban muy quietas y apenas se movían. Daba un poquito de pena verlas, porque, aunque se veían muy bien cuidadas, se notaba que están ya muy viejecitas.

ruta-senda-del-oso-4-2eloa

Y mientras estábamos viendo a las dos osas, a nuestra espalda, en el cercado superior apareció Molina caminando tranquilamente junto a la valla y allí se quedó durante un buen rato, sentada, comiendo, rascándose y caminando de lado a lado. A las peques les encantó verla y a nosotros también.

Cuando Molina decidió alejarse del cercado también lo hicimos nosotros y nos dirijimos al coche de Chus para regresar a Oviedo, cansados pero contentísimos de todo lo que habíamos visto ese día.

Compartir

Ocio con niños  / Viajes

Deja un comentario


Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

+ 76 = 80

  • Buscar en 2eloa

  • Escríbeme a toeloa@gmail.com
     
    Página de Facebook de 2eloa Sígueme Instagram de 2eloa
    Canal de 2eloa Google+ de 2eloa Instagram de 2eloa
  • Suscríbete a 2eloa

  • Categorías

    Crianza Do It Yourself
    Colaboraciones Recetas
    Recomendaciones Mis peques
  • Te recomiendo

    Granujas, Crianza Sostenible
     
    Pintar sin Parar



  • Portada
  • Sobre Eloa
  • Colaboraciones
  • Cookies
© 2eloa 2011
Diseño: Fina la Endorfina

Este sitio web usa cookies para mejorar su experiencia de usuario. Saber más