A los niños les encanta disfrutar al aire libre. Descubrir bichos, hojas, plantas y pringarse con tierra o arena es de lo más divertido para ellos. Así que os propongo un plan para disfrutar en familia que seguro gusta a mayores y peques.

Si hace no mucho os recomendaba una ruta por la montaña esta vez todo lo contrario, un camino de playa.

Aprovechando la primavera y el buen tiempo en Valencia, varios amigos decidimos acercarnos al Parque natural de la Albufera, más concretamente al bosque de El Saler para que los peques pudieran disfrutar de la naturaleza a la vez que los «iniciamos» en esto del senderismo aunque de momento dejémoslo en caminatas jejeje.

El trayecto que elegimos tiene un poco de todo: playa, lago, patos, pinar por el que paseas sobre un camino de tablas de madera, puente sobre una gola… y eso lo hace más ameno a los niños y rico para los padres.

Además permite, por su cercanía hacer una visita, paseo en barca incluido o no, a la albufera.

Existen muchísimas rutas para hacer por la zona y que recoge esta página. pero nosotros fuimos un poco a nuestro aire según nos iba apeteciendo.

Paseamos por el camino asfaltado, apto para bicis, que discurre entre dunas próximas a la playa. Nos cruzamos con muchas familias y senderistas que habían tenido la misma idea que nosotros.

Además nos permitió la maravilla de ver a lo lejos una bandada de pájaros volar en formación (si os fijáis los veréis como una mancha en el cielo en la fotografía de arriba a la derecha). Suerte que llevábamos unos prismáticos que nos permitieron observarlos un poquito más de cerca.

Paramos a comer a la sombra de los pinos que hay al lado del lago para que los niños jugaran a lanzar piedras y a subir a los troncos torcidos que encontramos.

Tras recargar energía y para evitar la modorra que nos empezaba a entrar tras la comilona, decidimos pasear por la orilla de la Gola del Pujol Nou y una vez puestos en marcha nos dirigimos a dar un paseo por la pinada. Menudo paisaje más idílico: vegetación por todas partes y un camino de tablas de madera que gustaba tanto a niños como a mayores.

De ahí directos a casa con varios souvenirs en forma de piñas, corteza de pino, ramitas varias y alguna que otra piedra ^^.

Así que ya sabéis, si os gusta llevaros un trocito de playa a casa (literal por la cantidad de arena que salía de los rincones más recónditos de cuerpo y ropa de mi hija) disfrutáis de los planes en familia y de la naturaleza apuntad esta excursión que tan cerquita está de Valencia.