• En 2eloa hablamos de

    • Crianza
      • Embarazo
      • Lactancia materna
      • Alimentación complementaria
      • Ocio con niños
      • Método Montessori
      • Método Oompa Loompa
    • DIY
    • Recetas
      • Cocinar con niños
      • Fondant
  • Suscríbete

  • Inicio
  • Crianza
    • Imprescindibles
    • Trucos y Consejos
    • Lactancia materna
    • Alimentación complementaria
    • Salud
    • Pediatradas
    • Método Oompa Loompa
    • Método Montessori
  • DIY
    • Lady Fleje
    • Ikea Hacks
    • Bricolaje
    • Decoración
    • Reciclaje
    • Costura
  • Recetas
    • Fondant
    • Cocinar con niños
    • Dulces
    • Recetas de mamá
    • La cocina de yaya Siniet
  • Mis hijas
    • Emma
      • Lo que me sorprende…
      • Estilo de libro
    • BabyA
  • Colaboraciones
Jugar con los hijos
26/08/2015

El juego tiene una gran importancia como experiencia de aprendizaje. Por ello diversos autores lo vienen defendiendo y poniendo de manifiesto vehementemente para que los padres seamos conscientes de este hecho e intentemos que nuestros hijos puedan disfrutar de tiempo de juego. Cuanto más, mejor.

Lo ideal es que el peque juegue con sus iguales a juego libre, pero eso no quita que cuando estamos en casa se le vayan las ganas de jugar, ni mucho menos. Y en esta entrada me centro precisamente en eso, en los ratos en que no están con otros niños pero quieren, como es natural, seguir jugando.

Por experiencia sé que jugar con un bebé es relativamente sencillo y parece que cualquier adulto de su entorno está dispuesto a compartir su tiempo en esta actividad. Con unas palmas, el cucu-tras, darles un objeto para que lo tiren y recogerlo y alguna cosita más el peque se entretiene, por lo que no es demasiado cansado para el adulto que además lo puede compatibilizar con remover la comida de cuando en cuando o hacer una llamada telefónica.

Conforme van creciendo y adquieren nuevas habilidades incluso pueden jugar solos. Con esto me refiero a puzzles insertables, cajas de permanencia, instrumentos sencillos… Con los que pasan largos ratos y en los cuales solamente requieren de nuestra presencia a su lado. Yo aprovechaba estos momentos para llevarme ropa para lavar a mano a en una palangana, pelar patatas… mientras estaba sentadita a su lado.

Jugar con nuestros hijos

Cuando los peques empiezan a tener cierta edad, la cosa «se complica» un poco. Primero porque piden que participemos en los juegos con ellos y luego porque nos tenemos que involucrar más en ellos y no vale con «echarles una mirada de vez en cuando». Quieren que interactuemos e incluso nos asignan roles concretos («Mami, tu eres la doctora»).

Y digo que se complica porque requiere de nuestra voluntad y disposición. Además los niños son más conscientes y, por decirlo de alguna manera, no se conforman con cualquier cosa (ni deben hacerlo creo yo).

En mi caso he sido consciente de esto porque poco a poco he tenido que involucrarme más en los juegos con mi hija y, aunque no siempre es el momento adecuado para mí, intento participar activamente e intentar divertirme con ella. Y sí, esto último es muy difícil cuando has de hacer de bebé, ir gateando como un león tras un duro día de trabajo u organizar una fiesta para sus amigos de peluche cuando lo que quieres es dormir una minisiesta.

Es en algunos de esos momentos en los que en ocasiones me puede el cansancio y me muestro apática o le digo que estoy cansada y me voy sentar a su lado mientras juega, cuando saco fuerzas y recuerdo en mi mente alguno de mis «mantras» personales, o todos, para qué negarlo.

Os los pongo a continuación por si os sirven también a vosotros para alguna situación similar:

  • Sólo va a ser niña una vez.
  • El día de hoy no se va a repetir, nunca más va a tener 2 años, 9 meses y 4 días.
  • Necesita de mi participación mucho más que yo necesito una siesta.
  • Cuando crezca y eche la vista atrás no recordaré la siesta, pero sí estos momentos.
  • Lo que no haga con ella nos lo perdemos las dos.

Sé que aún nos quedan muchas fases que pasar. Que llegará un momento en que nos sentemos para disfrutar de un juego de mesa más acorde con lo que nos gusta a los adultos, pero también sé que quiero disfrutar del camino. Nuestros peques no van a «desandarlo» y, la verdad, no quiero perderme nada del trayecto.

Si te ha gustado... ¡compártelo!
Share on FacebookTweet about this on TwitterPin on PinterestGoogle+Email to someone
CrianzaJuegoNiños
Compartir

Crianza

Quizás también te guste

Juegos en familia para un día de playa. ¿Te apuntas?
07/08/2017
DIY con niños: memory con conchas
02/09/2016
Excursión con niños en Valencia: El Saler
20/05/2016

Deja un comentario


Deja un comentario Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

54 + = 62

  • Buscar en 2eloa

  • Escríbeme a toeloa@gmail.com
     
    Página de Facebook de 2eloa Sígueme Instagram de 2eloa
    Canal de 2eloa Google+ de 2eloa Instagram de 2eloa
  • Suscríbete a 2eloa

  • Categorías

    Crianza Do It Yourself
    Colaboraciones Recetas
    Recomendaciones Mis peques
  • Te recomiendo

    Granujas, Crianza Sostenible
     
    Pintar sin Parar



  • Portada
  • Sobre Eloa
  • Colaboraciones
  • Cookies
© 2eloa 2011
Diseño: Fina la Endorfina

Este sitio web usa cookies para mejorar su experiencia de usuario. Saber más