En la semana mundial de la lactancia materna no podía dejar de escribir un nuevo post sobre el tema. Ya había hablado sobre las diferencias entre lactancia materna y artificial y los beneficios de la lactancia materna en la prevención del cáncer y hoy quería hablar sobre la subida de la leche, un tema sobre el que he notado mucho desconocimiento y desinformación tanto a mi alrededor como en general (por lo que se ve en la televisión o se lee en algunos sitios de internet).
Casi todas las madres primerizas tras dar a luz esperamos la «subida de la leche» (que por cierto en Sudamérica es bajada de la leche) con cierta incertidumbre e incluso temor por toda clase de historias que nos han contado, por eso intentaré resolver alguna duda o al menos dar mi opinión al respecto.
El bebé no pasa hambre hasta la subida de la leche
Existe una erronea creencia de que cuando «tarda mucho» en subir la leche el bebé pasa hambre y por tanto hay que darle un biberón. Pongo lo de tarda mucho entre comillas porque no puede tardar algo para lo que no se ha establecido un tiempo de referencia con el que comparar. Como todo en la maternidad, cada embarazo y parto es un mundo: el tiempo de gestación o el peso del bebé, por poner 2 ejemplos, varían muchísimo y con el tiempo que tarda en subir la leche ocurre lo mismo. Se suele decir que tiene lugar entre 30 y 72 horas después del parto, pero como ya he dicho, el que tarde más o menos es completamente normal.
Tampoco es cierto que si el parto es por cesárea la subida de la leche se dé más tarde, pues ésta se debe a cambios hormonales desencadenados por el alumbramiento de la placenta (cosa que también sucede en las cesáreas).
Hay una frase muy conocida que contesta perfectamente a la duda de si el bebé pasa hambre hasta la subida de la leche. LA NATURALEZA ES SABIA. Es tan sabia que el cuerpo de la mujer produce calostro antes incluso de dar a luz. Es una leche de color amarillo diseñada para cubrir las necesidades de nutrición del bebé además de realizar otras funciones de protección como fortalecer su sistema inmunológico. Hasta la subida de la leche el bebé NO pasa hambre, durante esos primeros días el calostro es más que suficiente, por lo que no son necesarios biberones de leche artificial y demás líquidos.
¿Cómo se nota la subida de la leche?
Como decía antes, cada mujer es un mundo y vive la subida de la leche de una manera. Hay quien ni se entera, hay quien lo relata como una leve hinchazón del pecho y hay quien, como yo, creía que me iba a estallar. Dentro de este último grupo a algunas les molesta y otras no. (En los enlaces del final se explica qué hacer si se nota el pecho muy congestionado).
En mi caso, el tercer día tras el nacimiento de Emma tenía el pecho bastante hinchado (de hecho me tuve que comprar un sujetador dos tallas mayor que los que llevé durante el embarazo), caliente y duro como una piedra. No me producía nada de dolor, pero sí me asustaba porque pensaba que me iba a estallar, a salirme estrías o que se quedaría así para el resto de mis días. Como es lógico no fue así, pues en cuanto Bolita empezó a succionar a lo bestia y con el paso de los días la hinchazón se redujo, el aumento de temperatura desapareció y me quedé con un pecho más voluminoso que el mío habitual (lo que agradecí jejeje) pero sin nada más que destacar.
Os he contado como lo viví yo a modo de ejemplo, aunque la «misma» experiencia cada una la vive y la relata de una manera, por lo que, como siempre digo, lo verdaderamente importante es estar informada. Por eso os pongo los siguientes enlaces que contienen mucha información al respecto:
- Subida de la leche: lo que te interesa saber.
- La subida de la leche.
- La subida de la leche tras el parto.
Si te interesa la lactancia materna puedes leer más sobre ella en estos otros posts:
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