Como ya os comentaba en este post me gustaría ir contándoos algunas de las cosas más interesantes que vaya aprendiendo en el curso de Asesora en Lactancia Materna.
Una de ellas, sin duda, fue la oportunidad de recibir una clase del Dr. Josep Ferrís i Tortajada, pediatra y oncólogo infantil del Hospital Universitario La Fe y especialista en Salud Ambiental Pediátrica. Fue totalmente reveladora y me sirvió como toque de atención para darme cuenta de todos los tóxicos que nos rodean y de cómo está en nuestra mano evitar y evitarles a nuestros peques los que podamos.
De hecho he de reconocer que salí de allí súper agobiada, imaginándome microsustancias contaminantes penetrando a través de mi piel y la de Bolita, flotanto en el aire que respiramos o presentes en los alimentos que comemos… y me costó varios días relajarme y «normalizar» un poco el tema.
Aún así, incluso una vez superado el shock, a raíz de aquella charla he ido eliminando o casi eliminando algunos alimentos y rutinas de mi vida… y espero seguir «depurándome» más poco a poco. A medida que avance en la descontaminación de mi ecosistema y si creo que voy a ser capaz de explicaros las cosas medianamente bien publicaré algún post más sobre el tema, aunque de momento estoy muy verde y desinformada para ello.
Hoy voy a centrarme únicamente en el tema del título del post. Me llamó mucho la atención oír de boca de un profesional de la oncología la relación existente entre la lactancia materna y la prevención del cáncer, tanto para el bebé como para la madre, así que os voy a resumir aquí los puntos principales que nos comentó el Dr. Ferrís sobre este asunto.
Prevención del cáncer pediátrico
- La lactancia materna prolongada disminuye en el bebé el riesgo de desarrollar:
- Leucemias agudas.
- Tumores del sistema nervioso central.
- Linfomas no Hopkin.
- Neuroblastomas.
- El grado de protección antineoplásica es proporcional a la duración de la lactancia materna, siendo más significativa cuando se superan los 6 meses de edad y se continúa durante el segundo año de vida.
- La mayor protección se obtiene en la Leucemia linfoblástica aguda con entre un 30 y un 70 % de riesgo menos que los bebés alimentados con fórmulas artificiales.
Prevención primaria de cáncer de adultos
- La lactancia materna exclusiva superior a los 6 meses disminuye en la madre el riesgo de desarrollar cáncer de ovario, endometrio y mama especialmente en período premenopáusico.
Lo que es me parece verdaderamente sorprendente es que teniendo estos datos en la mano las autoridades sanitarias, aparte de madres, padres y población en general no ejerzamos más presión para aumentar la duración del permiso de maternidad hasta, por los menos, los seis meses. Espero que algún día podamos llegar a ello.
Si te interesa la lactancia materna puedes leer más sobre ella en estos otros posts que he ido publicando al respecto:
7 Comentarios
Queremos saber más, queremos!!!
Ufff elena me dejas un poco loca con este post,creo que debemos hablar y que me comentes mas del tema!!!besos
Muchas gracias por compartir.
Yo sigo dando lactancia materna a mi pequeña de dos años y lo hago con todo mi cariño y sabiendo que le doy lo mejor, a la vez que tengo un gran beneficio para mi 🙂
De nada Mónica,
Creo que uno de los objetivos de la Blogosfera debe ser compartir este tipo de cosas. Por cierto, me gusta mucho tu blog ;).
Respecto a la lactancia materna me encanta cuando encuentro a otras mamis que opinan como yo.
Un besito y gracias por tu comentario.
[…] la artificial es igual de buena”. Una vez conocen otra información y datos como los que presenté en este post se quedan asombradas e incluso engañadas por quien les transmitió el mensaje incorrecto (en […]
[…] Porque la lactancia materna es un tema de salud pública que previene, evita y reduce […]
[…] sobre el tema. Ya había hablado sobre las diferencias entre lactancia materna y artificial y los beneficios de la lactancia materna en la prevención del cáncer y hoy quería hablar sobre la subida de la leche, un tema sobre el que he notado mucho […]