En poco más de una semana es el 19 de marzo, día del padre, y creo que no está de más tener un detallito con una de las personas que más nos quieren y más queremos en el mundo.
Hace un par de años compartí con vosotros una idea para hacer de regalo unas tazas decoradas por los niños y esta vez no iba a ser menos. Pero para esta ocasión he querido buscar una manera de que ambas peques puedan participar o poner su granito de arena en el regalo de su padre. Aunque podéis usar esta idea para otra ocasión en que queráis obsequiar con un detalle diy.
A mi peque mayor le encanta pintar, de hecho tenemos en casa una pared dedicada a sus obras de arte, y sabía que le iba a entusiasmar la idea de preparar algo para su padre. Lo difícil fue decirle que no se lo podría entregar hasta pasados unos días y más aún intentar que guardara la sorpresa, así que como también pensaba publicarlo aquí antes del 19 por si os gustaba la idea que tuvierais tiempo de llevarla a cabo, decidí que en cuanto le contara a su padre que había pintado algo para él se lo daríamos.
Lo primero que hice fue la parte de babyA, la pequeña de la casa. Busqué papel de acuarela u otro con una consistencia adecuada que no fuera tan fino como un folio y encontré por casa dos cartulinas, una rosa y otra azul, adivinad cuál quiso Emma que usáramos ^^. Cogí el pie de la peque, lo pinté con témpera líquida de color azul y lo coloqué sobre la cartulina. No tenía ni idea de cómo quedaría pero la verdad es que bastante bien a la primera, así que lo dejé tal cual. Luego lo recorté dejando un poco de margen a cada lado del pie.
Para la parte de Emma simplemente cogí un folio y le dije que para decorarlo había pensado que estampara sus deditos previamente pintados con témperas sólidas en distintos colores. Sólo tuve que ayudarle a limpiárselos en cada cambio de color.
Aunque en un principio pensé en hacerlo con tinta de sellos al final me decanté por este material. La elección se debió a que prefería que las huellas quedaran con un poco más de «relieve» en función de la cantidad de pintura que empleara.
En función del tamaño de lámina que queráis tener podéis estampar en lugar de las huellas dactilares las manos, los puños o los labios a modo de besitos. ¡¡Las posibilidades son infinitas!!
Luego recorté en el folio de los deditos un rectángulo un poco mayor que el tamaño del pie estampado.
Pegué el cuadrado con el pie por la parte trasera del folio con pegamento de barra y lo puse en un marco sencillo.
¡A mí me encanta el resultado! De hecho puede que repita algo así o similar para regalo de mi madre el 1 de mayo. ¿Os animáis a probarlo?
Comentario
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