En general, a los niños les entusiasma cualquier plan que implique salir de casa, pero si además programamos una actividad cultural que les resulte atractiva nos encontramos con un plan que nos permite pasar un buen rato en familia y ayuda a alimentar su curiosidad innata. El Museo de Ciencias Naturales de Valencia es un claro ejemplo de este tipo de plan.
El museo se encuentra en pleno jardín de Viveros de Valencia, lo que ya de por sí le ofrece un plus por encontrarse en una zona verde y rodeado de parques. Además, dado que la duración de la visita, aunque varíe en función de la edad y el interés de los niños, no debe durar más de un par de horas (si nos entretenemos y/o los niños están muy entusiasmados porque lo normal es que sea mucho más breve), los jardines ofrecen el entorno ideal para completar el resto de la jornada, tanto si se desea hacerla de media jornada como de día entero.
Como decía, el museo es pequeño, por lo que su longitud lo hace ideal para los niños, que no se agobian con un recorrido demasiado largo y que desde el primer momento están interesados en seguir unas «huellas de dinosaurio» que indican el camino.
Además, todo el museo cuenta con zonas «Toca, toca» que permiten a los niños tocar desde meteoritos llegados del espacio hasta caparazones y costillas de dinosaurio. Creo que esto, entre otras cosas, hace que le coloque la etiqueta de lugar amigo de los niños, o kidfriendly.
A medida que vamos recorriendo el museo vamos atravesando las distintas zonas que lo componen.
La primera de ellas está dedicada a la historia de la ciencia. En ella encontramos, entre otras cosas, una antigua aula escolar, que es lo que más intrigó a Emma, que la comparaba con la actual de su colegio. ¿Imagináis lo que dio de sí la conversación? ^^
La segunda zona es el plato fuerte. Sin ninguna duda, «la parte de los dinosaurios» es la estrella de las exposiciones y la que más gusta a los niños (y a los padres, por qué negarlo). Se encuentran muy bien conservados y destacan especialmente un enorme ejemplar de Megaterio por su imponente tamaño y un Dientes de sable, que a los peques les encanta por el personaje de Diego en la serie de películas de Ice Age.
Otro de los espacios que resulta bastante atractivo a los enanos es donde se nos presentan fósiles de distintos tipos. También se explica de una manera bastante gráfica cómo sería una excavación arqueológica, gracias al suelo de cristal, bajo el que se replican diferentes fases de una excavación y junta a las herramientas que se emplearían.
En el museo también se pueden encontrar colecciones de moluscos. Emma (4 años) pasó de largo, aunque a niños más mayores le pueden resultar más interesantes.
Obviamente los dinosaurios son el top, pero a nuestra peque le encantó la experiencia en conjunto, hasta el punto de que ya hemos ido en 3 ocasiones distintas. Me encanta escuchar cómo nos narra lo que en visitas anteriores le hemos explicado nosotros sobre cada una de las zonas.
Si a tu hija o hijo le gusta la experiencia puedes animarle luego a que juegue a montar esqueletos de dinosaurios o saque su faceta de arqueólogo con alguno de los kits preparados que existen en el mercado. O si te atreves le haces uno tú misma con un poco de imaginación. Y es que ya se sabe: No sólo de parques vive el niño ;).
Precios y horarios
- El museo está abierto de martes a domingo y festivos de 10.00 a 19.00.
- Los precios de las entradas son:
- Tarifa general 2€
- Tarifa reducida 1€
- Tarifa gratuita (Sábados, domingos y festivos de 15:00 a 19:00).
- Bono 3 días 6€.
Estas fechas y precios son los válidos en el momento de hacer el post. Podéis encontrar la información actualizada en la web oficial del Museo.
2 Comentarios
[…] duda esta visita ha sido una apuesta arriesgada muy diferente a las últimas escapadas al “Museo de los dinosaurios” o al Jardín Botánico y la verdad es que viendo el resultado creo que ha sido un acierto a medias. […]
[…] visitamos el Museo de ciencias naturales de Valencia, que les encantó a las dos. Es que eso de ir a un museo interactivo en el que se pueden tocar […]