Tampoco es que esta receta sea lo más sano del mundo, pero he pensado que tengo que compartirla con vosotros. Más que nada para que veáis que sigo en mi empeño de alimentarme mejor (aunque la mejora sea mínima). Os prometo que tengo en la trastienda otras recetas mucho más saludables y básicas en la alimentación del día a día que unas chuches como estas nubes. Aún así, de vez en cuando caigo en la tentación de darme algún capricho menos sano, y si está hecho en casa, pues mucho mejor.
Lo de «un poco más saludables» simplemente es que sustituí parte del azúcar blanco refinado que se necesita para su elaboración por panela. Ya veis que no es mucho, pero me lancé a la aventura de llamémosle «sanificar» mis caprichos empezando por ahí.
Igual que había hecho las otras veces con la receta habitual, que no es otra que la de webos fritos, las espolvoreé con azúcar glass y comprobé que las de esta versión sudaban o absorbían el azúcar (no sé) y me tocó esperarme a la presentación a última hora, en una merienda, para volverlos a pasar por azúcar glass para que no se pegaran unos a otros.
Me gustan más los que no llevan panela, es decir hacerlos tal cual la receta que he enlazado anteriormente y además son más fácil de cortar. Como podéis ver en la foto de arriba estos no quedan muy uniformes.
Aún así la receta no decepciona y están muy buenos y suponen una alternativa un pelín más sana (como reza el título) a las chuches industriales. De todos modos tengo que seguir investigando…
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