¿Pero tú cuánto sacas con tu blog?. Ésta es una pregunta que todos los bloggers tenemos que escuchar más de una vez y, normalmente, de gente que acaba de enterarse de que tienes un blog. Parece que si tienes uno lo haces para ganar dinero o fama. Como ya os he comentado alguna vez no siempre es así, al menos yo no lo hago por eso.

Obviamente, a todo el mundo le gusta ganar dinero con lo que hace, ya sea un blog o cualquier otra afición. Como decimos por Valencia, «quant més sucre, més dolç» (cuánto más azúcar, más dulce), pero la mayoría de gente que lanza un blog no lo hace con idea de monetizarlo. Eso llega luego.

Claro que hay gente que lanza blogs con intención económica desde el inicio, pero eso creo yo que está reservado a unos pocos que conocen mucho del tema por su trabajo o a gente que tiene ya un blog, ha aprendido como funciona este mundillo, y decide crear otro para sacarle rendimiento.

Imagen Money Blog by Shutterstock

Ganar dinero

Ganar dinero con un blog es algo apetecible a todos cuantos tienen un espacio virtual en el que compartir cosas, pero no es tan sencillo como algunos creen, por eso, a los que me preguntan si gano mucho con mi blog mi respuesta es bien clara: depende.

Depende de lo que cada uno considere mucho y de a qué se refieren con ganar. Si el objeto es el dinero, en mi caso tengo claro que no. En cambio sí que gano en vivencias, experiencias, gente estupenda por este mundo 2.0… Y de esto último sí que he ganado y no mucho, sino muchísimo.

Una de las opciones es estar apuntada a determinadas plataformas que te ofrecen campañas y te van pagando. Sobre eso Mª José ya escribió un post, así que os dejo aquí su enlace.

Aparte de eso, se puede ganar dinero mediante publicidad de adsense, banners, posts patrocinados, sorteos pagados o sacar el producto en cuestión en redes sociales entre otras cosas.

Para poder vivir de un blog uno de los aspectos fundamentales es dedicarle bastante tiempo, o al menos más del que yo dispongo ahora. Sin tiempo no salen los contenidos, ni te da para compartir cosas ni interactuar en las redes sociales… y sin todo ello adiós blog.

Además hoy en día, con los cambios continuos en las redes sociales y sus algoritmos si quieres llegar a mucho público prácticamente te ves obligado a invertir en publicidad y no todos quienes tenemos un blog nos sentimos cómodos con ello.

Cobrar «en especie»

Ésta es una práctica muy habitual. Las marcas contactan con bloggers y nos envían productos para probar y hablar de ellos. Obviamente cuantos más seguidores y más interacción tienes más productos te mandan. Y también hay a quien además de enviarle el producto le pagan para que hable de él en su blog.

Aquí ya entra la «filosofía» de cada uno. Yo por ejemplo pruebo el producto y luego escribo mi opinión sobre él. Opinión sincera. Se la muestro a la marca por si he cometido algún error y tras su OK la publico.

No acepto cambios sobre mis palabras, sólo correcciones (por ejemplo: yo digo que es una empresa familiar que empezó en 1995 y me dicen que empezó en 1998 o me podrían decir que elimine una frase en la que digo que me parece una marca familiar y cercana porque no quieren que se les identifique con esa imagen, quien sabe).

De entrada cuando me contacta una marca se lo digo, tal cual lees en el párrafo de arriba. Que si algo no me gusta lo cuento. Bueno, lo cuento o no digo nada del producto, como si no lo hubiera recibido (tampoco voy a machacar a la marca que me ha contactado con su mejor intención y pensando que su producto es buenísimo, ya que al final la mía no deja de ser una opinión personal). Lo que no voy a hacer nunca es mentir a mis lectores. No me gusta que me lo hagan y por eso yo no paso por ahí.

Por otra parte, puede ocurrir que algo que a mí me parece fantástico a otra persona le horrorice o le dé mal resultado, claro que sí. Pero cuando yo he dicho que me parece fenomenal es porque de verdad me lo parece.

Quizá pierda colaboraciones por esta actitud, como ya me pasó con cierta caja de productos de alimentación, pero me compensa con tal de dormir tranquila.

Oye, que igual llega el día en el que prefiero mentir y así conseguir XXX (póngase ahí lo que cada cual imagine). Entonces no me quedará otra que poner este post en oculto y santas pascuas, jejeje.

Ahora en serio, ¿de verdad creéis que sería capaz? ^^’