En general, cuando hablamos de turismo la mayoría de las personas pensamos inconscientemente en viajes para descubrir las maravillas que nos ofrecen lugares más o menos lejanos y nos olvidamos de los tesoros y secretos que tenemos en nuestras propias ciudades. Para evitarlo, ya os he comentado alguna vez que tenemos la intención de que nuestras hijas conozcan a fondo Valencia (y nosotros de paso con ellas). Por eso de vez en cuando nos obligamos a hacer «turismo de andar por casa» y visitamos con las peques algún rincón de nuestra ciudad.
Refugio antiaéreo del Ayuntamiento de Valencia
La última de estas visitas ha sido al refugio antiaéreo existente en el Ayuntamiento de Valencia que fue abierto al público en abril de este año. Se trata de un refugio escolar construido en plena Guerra Civil para proteger a los niños que iban al colegio ubicado entonces en un lateral del edificio del Ayuntamiento.
El refugio es pequeño y se encuentra muy bien conservado. Las entradas son amplias, para facilitar el acceso de muchos niños a la vez y mantienen el color rojo que se utilizaba en aquel entonces para indicar que era una zona peligrosa y que no debían quedarse ahí parados. De hecho una de las dos, la que no se utiliza actualmente, aún conserva restos de la pintura original.
El cuerpo del refugio cuenta con 5 pequeñas naves. Con los techos abovedados y las paredes pintadas en blanco y azul como cuando estaba en uso para dar tranquilidad resulta hasta bonito. Pero cuando te explican que se construyó para proteger a 700 personas, en su mayoría niños, y que en ocasiones llegaba a haber incluso más no puedes evitar pensar en los momentos de angustia y tensión que tuvieron que vivirse allí oyendo las bombas caer alrededor. Me ha recordado, aunque a muchísima menor escala, la sensación que tuvimos Maridín y yo al visitar el campo de concentración de Terezin en la República Checa.
La visita en sí es corta y se puede hacer fácilmente en 40-45 minutos. Nosotros estuvimos aproximadamente una hora pero porque preguntamos bastantes cosas al guía que muy amablemente respondió a todas nuestras cuestiones.
Empieza con la emisión de 4 vídeos con imágenes y testimonios que duran unos 28 minutos. El primero de ellos, contado en tono documental desde el punto de vista de los bombarderos italianos explicando cómo se preparaban y atacaban el levante español fue el más interesante para mí y para Emma. Maridín le iba explicando qué era cada cosa y lo que iban diciendo (el audio es italiano con subtítulos en español) y la peque se mostraba interesada y triste cuando pensaba que en la guerra murieron personas. En este vídeo hubo un par de imágenes en que se veía cuerpos de niños que, a pesar de ser en blanco y negro y de no tener demasiada calidad, no me hizo mucha gracia que viera, así que desde aquí os aviso por si os queréis evitar el mal trago.
El resto de vídeos, todos de testimonios, ya perdieron el interés de la peque… y aunque Maridín se la llevó a dar una vuelta por el refugio y le iba explicando los paneles informativos, estaba claro que ya sólo quería salir de allí.
La segunda parte es una «visita libre» por el refugio y el pasillo de acceso al mismo, donde se pueden leer los paneles informativos con datos del refugio, como la explicación del sistema de ventilación para renovar el aire (las rejillas aún son las originales) o de los bombardeos, como el sistema de alarmas centralizado que se activaba remotamente desde el Miguelete.
Sin duda esta visita ha sido una apuesta arriesgada muy diferente a las últimas escapadas al «Museo de los dinosaurios» o al Jardín Botánico y la verdad es que viendo el resultado creo que ha sido un acierto a medias. Recomiendo mucho la visita pero para ir con niños a partir de 7 años que puedan entender mejor dónde están y tengan más paciencia o haciendo una «versión express» para niños más pequeños, viendo sólo el primero de los vídeos (o ni eso, según el caso) y recorriendo el refugio y los paneles. Como la visita es gratuita, no tendréis la sensación de «estar tirando el dinero».
Más información
- Entrada: Gratuita, pero es necesario realizar reserva previa.
- Reserva: Telefónicamente en el 962081390 o presencialmente en la calle Arzobispo Mayoral, 1.
- Horarios visita:
- Martes a viernes: 11:00, 13:00, 16:30 y 18:00.
- Sábados: 11:00 y 13:00.
* Información vigente en el momento de publicación de este post.
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