Como la mayoría de los padres, antes de nacer Bolita hice «mis deberes» y traté de informarme mucho sobre todo lo relacionado con la maternidad y los bebés y recuerdo que una de las cosas que más me asustó fue descubrir la gran cantidad de pequeñines de menos de un año que fallecen a causa del temidísimo Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).
Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL)
El SMSL, para quién no lo sepa, es uno de los mayores miedos de cualquier padre, especialmente si eres primerizo. Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), el SMSL, también conocido como Muerte en Cuna o Muerte Blanca, se define como la «muerte súbita de un niño de menos de un año de edad, que ocurre aparentemente durante el sueño y que permanece sin explicación después de la realización de una minuciosa investigación post mórtem, que incluye la práctica de la autopsia, examen del lugar del fallecimiento y revisión de la historia clínica».
Lo sé, sólo de pensarlo da mal rollo… y a mí se me ponen los pelos de punta al escribirlo, pero los que ya sois papás sabréis la cantidad de veces que os tuvísteis que cerciorar de que vuestro peque respiraba, especialmente siendo recién nacidos, cuando son tan pequeñitos y los vemos tan frágiles…
De todos modos, lo que más miedo da sobre el SMSL es que como la muerte es «inexplicable», pues tampoco se conocen las causas. Únicamente se han establecido factores de riesgo estadísticos en base a los casos registrados. Aunque hay muchos, algunos destacables son:
- Edad del bebé. El riesgo es mayor entre los dos y los cuatro meses.
- Sexo del bebé. El 61% de los casos de SMSL suceden en varones.
- Bebés prematuros o con bajo peso al nacer.
- Antecedentes de hermano que padeció el síndrome.
- Poner a dormir al bebé boca abajo. Incrementa la acumulación de CO2 y el riesgo de intoxicación por reinhalación
- Exposición del bebé al humo de tabaco.
- Estrés térmico. Exceso de temperatura en la habitación o abrigo excesivo del bebé.
- Uso de un colchón demasiado blando o de peluches donde se puede hundir el rostro del bebé.
Si alguien quiere más información sobre el SMSL podéis consultar el Libro blanco de la Muerte Súbita Intantil publicado por la AEP.
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