Para quienes no lo sepáis, el test de O’Sullivan, también conocido como prueba del azúcar, se utiliza para detectar la existencia de diabetes gestacional y se suele realizar entre las semanas 24 y 28 de embarazo. Básicamente se trata de someter al cuerpo a una sobrecarga de glucosa para, a través de análisis de sangre, observar como la sintetiza, es decir, como reacciona.
En general es una prueba que a las embarazadas no les gusta nada, seguramente porque se junta el miedo a que pueda resultar positiva (lo que supone tener que someterte a una dieta) con el jarabito de marras, que a muchas de ellas les provoca náuseas.
El procedimiento en sí es bastante sencillo: te hacen un análisis de sangre, te dan la botellita para que te la tomes y una hora después te repiten el análisis de sangre. Esto es lo que se conoce como la curva corta.
Por la experiencia de otras embarazadas, según los sitios hay pequeñas diferencias:
- En algunos sitios piden hacer los análisis en ayunas (a mí en concreto me lo pidieron).
- Lo normal es que te digan que te bebas el jarabe poco a poco pero sin tardar demasiado, aunque en algunos sitios te dicen que mejor si lo haces “de trago” (sí, como los chupitos ¬¬).
- También según el sitio (en mi caso fue así) suelen darte la botella refrigerada porque se ve que así se tolera mejor y disminuyen las náuseas que puede producir.
Si los resultados están ok, con la curva corta se acaba la prueba, pero si los resultados no son los esperados o no son concluyentes, te recomiendan hacerte la que se conoce como la curva larga. Ésta sí que es “un rollo” ya que consiste en análisis inicial, jarabe con el doble de la dosis de glucosa que el O’Sullivan y luego 3 análisis de sangre consecutivos con una separación de una hora entre ellos, con lo que te pasas en el hospital un mínimo de 3 horas y media.
Como os decía antes aunque a muchas embarazadas les resulta la peor prueba de toda la gestación a mí no me parece tan desagradable, principal y afortunadamente porque en los dos embarazos sólo he tenido que hacerme la curva corta. Respecto al jarabe, aunque es demasiado dulce para mi gusto, al tener sabor a naranja parece que se camufla un poco… y además casi me bebí el contenido de la botella de un sólo trago :). Pensaba: “Cuanto antes termine mejor” y, por suerte, durante la hora de espera en ningún momento me encontré mareada ni tuve angustia (¡¡menos mal!!).
En otros países no se realiza por defecto a todas las mujeres embarazadas, solo a aquellas que tienen determinados factores de riesgo. También hay quien defiende como alternativa a la prueba que la futura mamá, provista de un glucómetro, se tome mediciones antes y después de las comidas durante varios días para posteriormente analizar dichos resultados. Todo ello para evitar esa sobrecarga de glucosa tanto a madre como a feto, que en realidad si lo pensamos un poco muy sano no debe ser y menos aún si encima finalmente sí se tiene diabetes gestacional, puesto que ya te has arreado un chute gratuitamente.
Así que si me animara a un tercer embarazo (madreeee qué lejos veo esa posibilidad) igual sí me informaría más para ver si con mis antecedentes y con pocos factores de riesgo me hago la prueba o no.
Ya os contaré que hago si se da el caso…
5 Comentarios
en bélgica también se hace la prueba sin cuestionar los antecedentes. yo solo tuve que beberlo una vez, estaba asquerosamente dulce, recuerdo que me mareé un poco, supongo la sobredosis de azûcar. es cierto que sin antecedentes diabéticos y con una alimentaciôn sana es un poco inûtil hacérselo beber a todas las embarazadas…
Pues vaya, pensaba que por esas latitudes os libraríais, pero ya veo que no…
Hola!
Me ha gustado lo que nos has contado. Yo tuve que hacer la curva larga porque el resultado de la corta dio un pelín alto. Con la corta sin problemas, con la larga me encontré peor… Aún así no fue tan malo, sobre todo porque repito!! Eso si, voy a preguntar al médico si hay en España alguna alternativa a esta prueba como nos has contado en el post y ahorrarme el jarabe!!
Un saludo!
No sé yo cómo de actualizados están los médicos con respecto a esta prueba.
Ojalá te libres esta vez.
Un saludo,
Elena
Yo tuve que hacerme la larga y no sé si en el tercer o cuarto pinchazo ya empecé a encontrarme regular y terminé de pasar el tiempo tumbada en una camilla pero bueno, un mal día lo tiene cualquiera 😛