Como sabéis después de darle muchas vueltas cuando estaba embarazada de Emma, me decidí por el Bugaboo Cameleon 3. Así que para este segundo embarazo ese «estudio de mercado» me lo he ahorrado. En cambio he decidido darle un nuevo aire al carro vistiéndolo de «bebé, bebé» con un aire más lencero.
Así que esta vez el estudio me tocó hacerlo acerca de las vestiduras. Y tras mucho mirar y remirar decidí apostar por lo hecho a mano, la personalización y el acabado (y la preciosura enga llamadme cursi) y me dirigí a Fundas Buga.
Nada más llegar y decirles que quería una colcha y capota para el carro echaron un vistazo al Quinny que llevaba vacío tras haber dejado a mi hija en el cole. En cuanto vi sus caras concentradas no tardé en aclarar: «No, para éste no». Pero normal la confusión puesto que hacen fundas para un montón de marcas y modelos de carritos además de Quinny y Bugaboo: Bebeconfort, Maclaren, Bebecar, Concord, Stokke…
Es una empresa familiar gestionada por tres mujeres encantadoras. Y sí, he tenido la oportunidad de tratar con las tres porque no veáis la que se lió allí la tarde que acudí con mi madre y decidimos el juego que encargábamos. Clientes entrando y saliendo, llamadas telefónicas que atender y pedidos que preparar.
La verdad es que me costó bastante decidirme porque tienen una variedad inmensa. Menos mal que primero Bea y luego Dolores me asesoraron un poco para resolver mis dudas.
Lo que más me gustó de sus colchas fue que son «desmontables». Y con eso me refiero a que tienen en su interior un relleno que puedes sacar para poder usarlas también en épocas de menos frío y que además te permite lavar sólo la parte exterior.
Una que es práctica y antiplancha, tenía claro que no quería personalizar el juego con nada que requiriera planchado y aunque las tiras bordadas y los bolillos son preciosos decidí prescindir de ellos para adornar mi Bugaboo.
Al final elegí el conjunto de capota y cubrecapota modelo Duquesa pero en lugar de tira bordada lo preferí rematado con un plisado de piqué.
Lo bueno de que sean fundas personalizadas es que se adaptan como un guante y los adornos están cosidos a conciencia. Digo esto porque antes de decidirme por Fundasbuga me dediqué a mirar cuanto carro vestido me encontraba y la verdad es que hay diferencias (en otras vestiduras no quedan tan ajustadas las colchas, algunos lazos están como caídos…) y la verdad ya que iba a invertir un dinero quería obtener el mejor resultado.
Bea además me enseñó los sacos bebé que hacen a conjunto con las vestiduras del carro y me parecieron una idea genial. Sustituyen a los clásicos sacos y son mucho más manejables por su tamaño y sencillez. De este modo cuando hay que sacar al bebé para darle pecho o simplemente para achucharlo un poquito porque llora lo coges y no resulta igual de aparatoso que con el saco normal (de hecho yo con Emma el saco lo dejaba en el carro y sacaba solo a mi bebé, pero entonces me tocaba enrollarla en una toquilla, mantita o similar), aparte de que no coge nada de frío porque lo mantenemos en todo momento dentro.
Se abre con una cremallera para facilitarnos poner al peque en su interior y es totalmente lavable, como el resto de las vestiduras.
Como veis en la foto de abajo, su parte superior se puede cerrar formando una capuchita con dos botones forrados que protegen mejor del frío la cabeza de nuestro bebé.
Yo estoy encantada con el resultado, ¿no creéis que es una preciosidad?
2 Comentarios
Qué bonito!! yo quiero algo para el carro pero mi carro no es muy «común» y cuando intenté vestirlo para la peque lo descarté porque casi tengo que emplear un riñón
Las vestiduras no son baratas en general pero yo creo que merecen la pena (al fin y al cabo solo vamos a tener un bebé x número de veces, que normalmente no suele ser muy alto). Y sobre todo si vas a gastar un dinero qué menos que hacerlo con algo personalizado, a medida y a tu gusto y no tener que ceñirte a lo que venden en el mercado.
Un abrazo