Llevamos ya un par de años que no nos gusta pisar toda la casa con los zapatos de la calle, así que para evitarlo nos descalzamos en el felpudo de fuera o nada más entrar.
Como hay días en los que entramos y salimos de casa varias veces queríamos que quedara el calzado fácilmente accesible y algo ordenado, así que decidimos hacer un «mini Ikea Hack» y colgarlo con estos ganchos BJÄRNUM de Ikea que son plegables y quedan muy recogiditos cuando no están en uso.
El único inconveniente de colocar los zapatos así era que podían ensuciar la pared así que se nos ocurrió pegarle adhesivo de pizarra para que además, de no tener que preocuparnos por las manchas, Emma pudiera aprovechar esa superficie para pintar con sus tizas.
Aunque es muy sencillito, os explico los pasos que seguimos para nuestro zapatero:
- Lo primero que hicimos fue marcar dónde queríamos que fueran los ganchos e hicimos los agujeros con el taladro.
- Luego pasamos un trapo seco por la pared para asegurarnos de retirar el posible polvo que pudiera haber.
- El siguiente paso fue pegar el vinilo de pizarra poquito a poco evitando las burbujas.
- Agujereamos simplemente presionando el vinilo con el destornillador para señalar los taladros que habíamos hecho previamente.
- Por último atornillamos en su sitio todos los ganchos y ya lo teníamos listo para colocar nuestro calzado.
Lo bueno de este sistema es que es fácilmente accesible para nuestra peque y ya tiene automatizado el gesto de descalzarse al llegar a casa.
Cuando ya no vamos a salir más, ella (igual que nosotros) sabe que ha de colocar los zapatos en su armario, que es donde van.
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