Muchas veces, y en concreto a la hora de comer, Bolita se pone en plan mimoso y sólo quiere brazos. No sé si es porque está cansada o porque desde esa perspectiva controla mejor lo que se cuece (nunca mejor dicho) a su alrededor y así puede pedir probar esto o aquello.
Al principio intentábamos terminar de preparar la comida y poner la mesa con ella en brazos pero aparte de acabar agotados en ocasiones nos enfadábamos con ella porque en cuanto la intentábamos dejar en el suelo lloraba desconsoladamente. Obviamente no nos gusta enfadarnos con la peque así que esa situación debía terminar.
Comprobamos que si la sentábamos en la encimera quería colaborar y ayudar a remover el puchero e incluso quería poner la mesa «sola».
Desde entonces cada vez que cocinamos le preguntamos si quiere hacerlo con nosotros y ella coge gustosa la banqueta de la que os hablaba en este post y la arrima al banco de la cocina.
Por si no lo sabéis realizar con los niños actividades cotidianas, y permitirles que las hagan ellos (algunas veces adaptadas, obviamente) es una parte muy importante del método Montessori, pero aunque no lo fuera creo que es una excelente forma de pasar tiempo con los peques, poder realizar tareas de nuestro día a día y que aprendan a manejarse.
Le gusta tanto que cuando le propuse hacer cookies (como ella las llama) se emocionó y repitió 5 o 6 veces ¡sí! con una sonrisa en la boca.
He de confesaros que, aunque nos encantó hacerlas juntas, a la que le entusiasmó más comerlas fue a mí jejeje y eso que cuando vamos a casa de mi amiga Isabel, Emma se pone las botas con las que ella nos hace.
Lo ideal sería liar a Lady Fleje para que me haga algo de este tipo y seguro que lo conseguiré. En cuanto lo tenga en mis manos os actualizo con el resultado.
ACTUALIZACIÓN: Como era de esperar conseguí que Lady Fleje me hiciera una torre de aprendizaje tipo Montessori. Aquí os explico cómo haceros la vuestra.
2 Comentarios
[…] bien sabéis soy muy fan del aprendizaje colaborativo. Me encanta hacer cosas con Bolita, ella se entretiene, aprende y yo me divierto bastante con mi […]
Es una gran idea hacerles partícipes de las tareas diarias. Creo que es muy positivo tanto para su desarrollo como para que se acostumbren y sean más independientes. Además, puede ser una ocasión más para pasar tiempo en familia, especialmente si son ellos los que lo piden, como es tu caso.