Sabéis que me gusta aprovechar cualquier pedazo de tela al máximo, y más aún cuando la compras pensando en el bebé que tendrás entre tus brazos en poco tiempo.
En este caso decidí juntar los retales de tela de piqué que me sobraron tras vestir el moisés, los de tela de toalla impermeable que me quedaron tras realizar dos fundas para el cambiador-bañera y los restos de tela acolchada que usé para realizar un saco para el Bugaboo que aún os tengo que enseñar para hacer un cambiador portátil para bebés porque el único que tenía era uno de propaganda (muy cómodo por ser impermeable pero no era muy bonito que digamos) y disponer de otro me valdría para tener de recambio.
Quería que ocupase lo mínimo posible, porque ya sabéis todos los cachivaches que metemos en el bolso las mujeres (seamos o no madres), y si encima le sumas los trastitos de un bebé ¡apaga y vámonos!. Así que decidí que la mejor manera era enrollarlo y ponerle una goma a su alrededor.
La suerte que tuve, y tengo, es que como en otras ocasiones mi suegra hizo el trabajo duro de costura y yo sólo «diseñé» el cambiador.
Aquí podéis ver el resultado. Espero que os guste.
3 Comentarios
Amiga otra cosa más en la que coincidimos! ? Ay mare que pena no habernos conocido antes! ;*
Precioso por cierto!
Gracias guapa!!!
La próxima vez que nos veamos tenemos que charrar más me parece jejeje
Ahora a ver si busco un ratito para coserle algo a Bolita a conjunto con su hermanit@.
Gracias Carol 😉