El gateo es un paso importante en el desarrollo del bebé aunque muchas veces no lo tenemos suficientemente en cuenta y creo que no le prestamos la atención que se merece.
Uno de los libros que os recomiendo leer a los padres o futuros padres es Moverse en libertad donde la autora, Emmi Pikler, muestra las conclusiones de un estudio acerca de la movilidad de los bebésadultosno deben intervenir para que los niños alcancen ninguna postura o movimiento, puesto que ya lo harán por ellos mismos.
Con el gateo ocurre exactamente lo mismo. No hay que forzar a los bebés a hacerlo. Lo más importante es «preparar el terreno» donde vayamos a dejar gatear a nuestro bebé. Esto supone preparar una zona diáfana, libre de peligros (áreas donde puedan meterse y hacerse daño, objetos que puedan tragarse o con los que puedan hacerse daño…) y, muy importante, bien limpia.
Al hablar de limpieza también incluyo el hecho de haber usado productos seguros para el bebé a la hora de limpiar el suelo. Pensad que los bebés suelen echarse las manos a la boca a menudo y no queremos que en ellas haya algún resto de producto químico, por eso os recomiendo fregar el suelo por el que vayáis a dejar gatear a vuestro peque sólo con agua o con agua y un chorro de vinagre. Yo soy de las que prefieren un suelo sucio que un suelo con productos químicos.
Algunos pensaréis que no hace falta limpiarlo todo porque habéis tenido la brillante idea de poner una manta, toalla o similar en el suelo para acotar el terreno sobre el que gateará vuestro peque y que con eso os aseguráis que va a estar en una superficie limpia… ¡pues olvidáos!. El peque se saldrá de «la zona segura». Vuestro bebé es un intrépido explorador y todo se le quedará pequeño para su inquieta mente jejeje.
Lo siguiente es tirarse al suelo y ver desde el punto de vista de nuestros bebés, qué cosas nos llaman la atención y tenemos accesibles, peligros que no habíamos considerado «desde las alturas». Se trata en definitiva de meternos en su piel y mirar con ojos de pequeño explorador… y os aseguro que os sorprenderéis de todo lo que hemos pasado por alto en el primer paso.
También quiero recordaros que, aunque considero que es beneficioso para ellos dejarles cierta autonomía, eso no significa que nos podamos desentender de ellos. Debemos estar siempre cerca del bebé controlando que no se vaya a zonas peligrosas o se lleve a la boca cualquier cosa que encuentre por ahí. Aún estando encima son tan rápidos que hay que estar muy atentos y listos para actuar en un segundo. Yo he rescatado de entre sus dedos, y a veces del interior de su boca, piedrecitas, restos de comida, hojas…
Ya para acabar, sólo deciros que hace no mucho escribí un post sobre «ropa de gateo» que puede resultaros interesante y que si queréis saber más sobre la importancia del gateo en el desarrollo del bebé os recomiendo este artículo en todopapas.com.
¿Preparad@s para perseguir a vuestr@s bebés? ¡Pues adelante!
Comentario
[…] la hay) en la que el bebé vaya a gatear por zonas muy agrestes, tanto yo como el resto de padres controlamos (o deberíamos controlar) la zona de gateo de nuestros bebés y asegurarnos de que está exenta de […]