Ya sabéis que soy de las que la apoya totalmente la lactancia materna. Para mí es lo mejor para el bebé y punto… pero eso no impide que sea (o intente) ser objetiva. Entre la gente que apoyamos la lactancia materna a veces parece que todo alrededor de la misma es idílico o hay que idealizarlo, pero la realidad es bien distinta. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, como todo en esta vida. Y creo que si las futuras mamis conocieran ambos lados no se llevarían algunos chascos e incluso se salvarían muchas lactancias por evitar frustraciones.
Por eso hace tiempo que quería publicar esta entrada comentando algunas de las cosas que no me gustan y que además no se suelen comentar. En el listado he obviado las que sí se suelen conocer por ser de las que más se habla (y muchas veces se utilizan inadecuadamente como arma contra la lactancia) como las grietas, la sensibilidad, no poder tomar cualquier medicación o la falta de libertad social para dar el pecho en según qué lugares.
Esas otras cosas que a mí nadie me había contado sobre la lactancia materna y acabé descubriendo fueron:
- Notar la subida de la leche cual descarga eléctrica. Como ya os conté en este post algunas mujeres notamos la subida de la leche en mayor o menor medida, pero notar una corriente que te atraviesa el pecho es bastante desagradable. Al principo era muy molesto pero a los dos o tres días imagino que me acostumbré y notaba un simple cosquilleo.
- Tener que salir corriendo al baño cuando venía esa subida, para no empapar discos de lactancia, y parecer un geiser. Imaginad la escena, cual Afrodita pechos fuera y apuntando al lavabo, bidet o lo que me pillara más a mano.
- Ir totalmente descompensada. Como lo oyes, al dar sólo una teta en cada toma, una teta era el doble de grande que la otra o_O.
- Los pezones cambian de tamaño o de color y pueden sufrir heridas. A veces esos cambios son para siempre y no todas las mujeres están contentas con ellos.
- Toda la ropa no es cómoda. En invierno si te subes la camiseta y no llevas una debajo se enfrían las lorzas. Y la mayoría de vestidos tienen escotes demasiado cerrados o no elásticos para permitir dar el pecho, por lo que mucha de tu ropa anterior, aunque por talla te vuelve a venir, no es útil.
- Manchar sábanas o ropa por la leche. Incluso a mitad de toma (como os expliqué aquí), no sólo durante la subida. Lo de las sábanas es especialmente remarcable por la noche :S
- Llegar a plantearte si tu bebé te quiere porque sí o sólo por la teta. Esto suena a broma, pero viendo la cara de mi hija cada vez que me veía el pecho me imaginaba lo que mi hija veía en mí y vislumbraba una teta gigante con brazos y piernas jajaja.
Después de todo este listado dar el pecho puede dar un poco de susto, ¿no? Pues la verdad es que no. Compensa. Todo lo anterior y mucho más compensa sabiendo que le das a tus hijos lo mejor, que lo nutres física y espiritualmente.
¿Y vosotras notásteis alguna otra molestia de las que no os hubieran hablado antes?
Si te interesa la lactancia materna puedes leer más sobre ella en estos otros posts:
5 Comentarios
En mi caso al principio las tomas eran interminables, de más de una hora y me pedía cada dos y ese rato que tenía me dedicaba a sacar leche… Una locuraaa!!!
Pero lo peor es la desinformación de médicos, pediatras, matronas…que te hacen dudar de todo.
Es duro, pero a la vez lo mejor que le puede pasar a una mamá después de ser mamá.
yo también andaba descompensada 🙂 pero para mî lo peor son toooodas las horas de suenyo, sin poder dormir bien…
Y los mordiscos!
Y que se tire enganchado buena parte de la noche.
Pero todo me compensa. Yo llevo 4 años de lactancia seguida, primero con la mayor, luego en tándem y ahora con el de 21 meses y lo que espero que me quede…
Me alegra mucho que comentes lo de tetas con patas y brazos porque así es como me sentía yo, y me hacía daño psicológico.
Pero eso fue al principio, cuando casi el bebé no interactúa con nadie. Luego lo compensa con creces. Imagino que las hormonas posparto también hacen de las suyas. Muchas gracias por tu testimonio, me has ayudado mucho!
Gracias a ti por tu comentario Pituk… y sí, compensa infinito!