¿Conoces algún niño al que no le guste ponerse un disfraz? Seguro que los hay, pero no es lo habitual, porque lo de meterse en la piel de sus ídolos o representar distintas personalidades además de beneficioso para ellos es súper divertido.
La cosa se complica cuando bien ha de ser un disfraz para un grupo determinado, quieres que sea hecho a mano o al menos tenga parte de diy o si alguno de los peques tiene determinadas llamémosle «exigencia».
Y en esa tesitura estaba yo este pasado verano, con dos niñas a las que quería vestir si no iguales sí combinadas o en grupo, que no fuera con un disfraz comprado y que cumpliera con los gustos de mi mayor (que aunque no es que solo quiera de princesa quiere verse favorecida).
Después de darle unas cuantas vueltas y además intentar que fuese un disfraz en el que pudiesen participar otros amiguitos tuvimos propuesta ganadora. ¿Adivináis cual?.
Materiales para el disfraz
Dálmata
- Tela de manchas
- Pistola de cola caliente
- Diadema con orejas (preferiblemente de dálmata o de perro)
- Goma EVA negra
- Falda de tul
- Body blanco
- Pintura para tela
Cruella de Vil
- Tela de manchas
- Vestido negro
- Palo fino de madera
- Caja de zapatos infantiles
Manos a la obra
Dálmata
- Con la pintura para tela hacemos manchas en el body lo más similares posibles a la tela que usaremos para las orejas.
- Recortamos en la goma Eva manchas parecidas. Pegamos esas manchas a la falda de tul. (Personalmente vestiría tanto a niños como a niñas con falda de tul, pero entiendo quien solo se la pondría a las chicas).
- Si, como me pasó a mí, no encontráis una diadema con orejitas de dálmata o de perro (blancas o negras valdrían igualmente y os ahorrarían un poquito de faena), podéis tirar por la vía imaginativa y adaptar las que encontréis… en mi caso, de conejo :).
- Tomando como referencia la forma de las orejas de la diadema recortamos la tela de manchas con una forma que permita forrarlas. Usamos la pistola de cola caliente para pegar la tela.
- Con estos sencillos pasos ya tenemos el atuendo de nuestro pequeño dálmata preparado para la acción.
- Como todo disfraz que se precie una buena caracterización es el complemento ideal así que, si tu peque se deja, le puedes pintar la naricita de negro o incluso una mancha en el ojo.
Cruella de Vil
- Cogemos la tela de mancha y cortar un rectángulo con el que formar una pequeña capita. Yo la plegué sobre si misma para que tanto por el interior como por el exterior tuviera estampado.
- La caja de zapatos simplemente hay que ir dándole cortes hasta que quede con forma de clutch, bolso o lo que queramos y después forrarla con la misma tela gracias a la pistola de tela caliente.
- Para el cigarro usé una rama seca que pinté con acrílico.
- Si te atreves con spray para el pelo puedes hacerle a tu peque los dos tonos tan característicos de esta malvada Disney. Ésto sumado a unas cejas negras y una raya de ojos bien marcada le da el toque final.
Y aquí abajo la pandilla de dálmatas con la malvada Cruella interpretada por mi mayor. ¿A que están monos?.
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