Esta semana para Estilo de libro solo os traigo una foto. Supongo que el hecho de que la semana pasada  me pidiera hacerse la foto sentadita ya era síntoma de que algo había cambiado, aunque no lo he relacionaba hasta ahora.

Esta vez, nada más cogí en brazos a mi peque para subirla a la cómoda me dijo: «Dame la mano mami» y yo se la ofrecí mientras, a mi modo autodidacta, medio «calibraba» la cámara (sí, así es como llamo yo a prepararla en modo manual en función de la luz y tal). Entonces le solté la mano para echar la foto y ¡menudo grito pegó!: «¡¡Nooooo!!».

En principio me asusté, no entendía qué pasaba, y en cuanto me acerqué a ella la noté nerviosa y temblando. Le pregunté qué le pasaba y me dijo que le daba miedo estar ahí arriba sola. Le pregunté si podía hacerle una foto cogida de mi mano y dijo que sí, así que esa es la que os pongo aquí abajo. Por supuesto no le voy a hacer más fotos encima de la cómoda nunca más.

Me sorprende que de repente tenga miedo de eso. Imagino que como otras mamis, me gustaría saber el por qué de ese miedo, si es algo que he hecho yo o he dejado de hacer mientras la he fotografiado estas semanas pasadas. Y claro que me gustaría poder quitarle ese miedo, pero como no sé de dónde viene tampoco creo que pueda.

No sé si debería tratar de «investigar» preguntándole acerca de ello o dejarlo correr. Tengo que darle más vueltas al asunto y recoger información para tomar una decisión, pero de momento lo dejaré como está.

Tras esta explicación-desahogo paso a hablaros del libro, que de eso se trata la sección:

«Green eggs and ham» es un cuento de Dr. Seuss, que se ve que era un escritor e ilustrador muy conocido en EEUU sobre todo por sus libros infantiles, y llegó a nuestra casa también de manos de M&M. Yo no tenía ni idea de quién era el autor del libro hasta que lo busqué por la red y me quedé un poco alucinada.

Es un cuento en rima, con frases repetidas del principio al final, lo que creo que facilita la comprensión y el seguir la historia a los peques, aunque he de reconocer que a mí se me hace un poco pesado leerlo.

La historia es muy, por decirlo de alguna manera, básica pero estrafalaria a la vez.

Las ilustraciones las describiría como de trazo sencillo y no las típicas de un cuento infantil pero muy resultonas.

¿Que es una descripción un poco rara la que he hecho? Pues sí, pero es que el libro es atípico, así que si queréis tener uno, en este enlace(afiliado de Amazon) podéis comprarlo en la versión que queráis: papel, tapas duras…

Para este «accidentado» Estilo de libro Bolita eligió unos vaqueros de Benetton, unos botines de Pitipie de los que ya os hablé en esta entrada y un abrigo de punto color verde botella de Foque.

También lleva una capota de punto que le regaló una clienta de mi madre. Lo raro es que eligiera ponérsela cuando le ofrecí diversas opciones (gomas de pelo, lacitos, gorritos…) así que aproveché la ocasión y corriendo se la puse.

Me encantan las capotas en los más peques, pero cuando llegan a cierta edad se ve que en general les molesta porque dejan de querer llevarlas. Así que: «Mamis de bebés, aprovechad ahora que les gusta o se dejan».