Esta semana os enseño una combinación que me encanta: uno de mis cuentos favoritos y un conjunto que me chifla.
El cuento, de Eileen Brown, tiene unas ilustraciones preciosas llenas de vivos colores. Cuando miras cada página parece que estés frente a un lienzo.
La historia es sencilla pero tiene buen ritmo y a los peques les encanta porque salen muchos animales y frutas diferentes.
Nosotros tenemos la versión en inglés, como veis en la foto se llama Handa’s Surprise,
Si queréis adquirirlo podéis usar uno de mis links afiliados que os he puesto arriba. A vosotros os cuesta lo mismo y yo me llevo una pequeña comisión.
El conjuntito que lleva como os he dicho antes es uno de mis favoritos y fue regalo de Reyes. Con él puesto parece un poco más pequeña, y hace que piense que se ha detenido el tiempo por un instante, y que no me he quedado sin bebé a cambio de tener una nena. Es de una marca española, Mac-ilusión.
Los zapatos son de piel vuelta de Pitipie y son una monada pero un rollo para lavarlos porque no he conseguido que queden como nuevos (lo podéis apreciar en la misma imagen) y eso que he probado de todo, incluso siguiendo los consejos de la dueña de la zapatería.
¿No creéis que están muy dulces vestidos de tipo más bebé?. Yo lo tendría claro, pero como es ella quien se elige la ropa no tengo voz ni voto 😉
Quizás también te guste
3 Comentarios
Yo muchas veces me debato entre vestirla en plan «repollo» o más modernilla, al final estoy encontrando un término medio.
Bolita tiene un gusto excelente, no me canso de decirlo
Gracias!!! A mí cada vez me gusta más estilo clásico no sé por qué. Cuando nació me daba más igual.
Puede ser que la vea más «bebé» al vestirla en plan repollo como tu dices.
Al final están guapas con cualquier cosa (y si no que nos pregunten a sus madres jejeje).
[…] Para la foto de hoy Bolita eligió bombachitos color topo de Ninet & Co, blusa de piqué con lunares de colores hecha por su yaya, rebequita de Ananas y botines de Pitipie. Estos últimos preciosos, estilosos, con cordones de terciopelo pero, tal y como se aprecia en las fotos, un horror para limpiarlos igual que los zapatos de los que os hablé en este otro post. […]