Desde que soy madre se ha agudizado mi «sentido buscapeligros» y un campo en el que muchas veces me saltan todas las alarmas es el de los juguetes, por lo que he decidido dedicar una serie de posts a hablar de los peligros de los juguetes.
A la hora de seleccionar un juguete es tan importante leer las indicaciones del fabricante respecto al rango de edad al que va dirigido como ser conscientes de la personalidad o comportamiento de nuestro hijo. Con esto último me refiero a que no todos los niños reaccionan igual ante los mismos estímulos; puede que nuestro hijo se lleve todo lo que pilla a la boca aún siendo mayorcito o sea de los que lanza a sus hermanos o padres cualquier objeto que cae en sus manos. En estos casos seguramente debemos ser más restrictivos de lo que indique el fabricante.
Los peluches y sus peligros
En este primer post quiero indicaros algunos de los tipos de peligros que podemos encontrar en los muñecos de peluche y que deberíamos evitar en los juguetes de nuestros peques. He decidido empezar por ellos porque son unos de los juguetes más extendidos y porque seguro que os van a regalar más de uno y más de dos para vuestros peques:
- Ojos «con punta» por detrás. Muchas veces los ojos de los peluches, aunque son lisos por delante, tienen forma de «chincheta» o similar y si los peques los tocan por detrás pueden llegar a pincharse (no olvidemos que los peluches son «blanditos» y según el tamaño puede ser muy fácil para los peques chafarlos por detrás). Deberían ser bordados.
- Piezas o decoraciones pegadas o cosidas con poca fuerza. Muy relacionado con el punto anterior. De nuevo lo ideal es que sean decoraciones bordadas, aunque como mínimo deberían estar cosidas fuertemente asegurando que no se puedan desprender y que los peques se las puedan tragar.
- Pelo o adornos tipo pelusa. Son muy habituales en los peluches y hay que probar tirando de ellos para ver si se desprenden con facilidad. Los bebés, que todo se lo echan a la boca y muerden, podrían tragárselos y quedar alojados en su garganta.
- Costuras flojas que se desgarran con poco uso y empieza a salir el relleno. Es un fallo muy común en los peluches de poca calidad. Deberíamos comprobar estirando un poco de las costuras no vaya a ser que el peque se intente comer la guata (o el relleno que sea).
- Aunque creo que es de sentido común y es una norma que casi todos los padres siguen, no está de más recordar que no se deben dejar los peluches en la cuna o camita de los bebés más pequeños por riesgo de asfixia.
En la siguiente foto os marco con una flecha un ejemplo de los «ojos con punta» que os comentaba antes. Si un bebé presiona alrededor de los mismos o se los lleva a la boca puede llegar a clavarse la punta trasera.
Además, el peluche anterior representa otro riesgo añadido por los bigotes semirígidos que pueden lastimar los ojos del bebé y que además pueden desprenderse debido a repetidos tirones.
Como ejemplo de seguridad el muñeco de la siguiente foto tiene los ojos y pestañas bordados de manera que no son peligrosos para nuestros peques:
Como siempre, si identificáis más peligros podéis avisarme y los añadiré a este post. Más vale que esté bien completito.
Nota: Por cierto, hace unas semanas perdimos esta muñequita de Minnie por la calle. La llevaba Emma en los brazos y yo a ella en la manduca a la espalda. Cuando me di cuenta de que no la llevaba recorrí el camino que habíamos hecho y pregunté en las tiendas a las que habíamos ido pero se ve que ya era demasiado tarde :'(.
Espero que Minnie disfrute de un nuev@ dueñ@ que la cuide.
2 Comentarios
Nosotros teníamos un muñeco guardado para pequeña princesa pero luego nos dimos cuenta que los ojos si bien no ‘pinchan’ sobresalían como los del muñeco que enseñas.
Ahora ese lo hemos puesto más de adorno y le tenemos preparados otros como la Minnie que nos muestras.
[…] seguridad de nuestros peques y que ya he publicado un par de posts anteriormente, uno hablando de juguetes peligrosos y otro haciendo hincapié en la seguridad de las sillitas de […]