Acabas de ser papi o mami y no tienes ni idea de qué va esto de la maternidad y la paternidad, al menos en su parte práctica. Todos a tu alrededor parecen saber mejor que tú como cuidar a tu peque, cuál es el mejor remedio para que deje de llorar, cómo hay que bañarlo o qué pasos hay que seguir para que se duerma, por ejemplo.
Pero con los bebés no existe una fórmula mágica que valga para todos y por eso, como sé que andas un poco pez en el tema, he escrito este post básicamente para tranquilizarte. Seguramente en algún momento te has llegado a plantear que cómo se te ha ocurrido hacer lo que has hecho y a dudar incluso de tu salud mental, pero nada más lejos de la realidad. Hay cosas que todos, o al menos el 90% de los padres hemos hecho alguna vez (hay quien muchas), así que tranquil@:
- Nos hemos quedado en silencio y quietos escuchando atentamente para comprobar que nuestro bebé respira por la noche.
- Si por lo que sea no lo hemos oído también hemos buscado el mínimo movimiento de su tronco al hinchar sus pulmones.
- Si eso tampoco ha funcionado, y ya con un sudor frío, le hemos metido el dedo debajo de la nariz para notar el aire o tocado el pecho para notar su corazoncito.
- Hemos ido al médico de manera innecesaria porque empezaba a tener un indicio de la antesala de un amago de un principio de síntoma de algo.
- Hemos perdido alguna batalla contra un pañal y hemos sido incapacess de dejarlo bien puesto.
- Hemos tenido que ducharlos o bañarlos enteros porque una caca se había salido (quizá por haber perdido la batalla antes).
- Si le cuesta dormir intentamos todo lo que se nos ocurre, desde el método Oompa Loompa hasta inventarnos canciones de lo más absurdas.
- Si es de los tragoncetes y no para de llorar, le hemos dado algo de comer para que se calle, ya sea teta o bibe.
- No lo hemos bañado todos los días.
- Si al hacer caquita se le ha manchado sólo un poquito la costura del body, no se lo hemos cambiado por no quitarle toda la ropa (sobre todo en invierno) y si nos preguntan hemos soltado un «uy, no lo había visto…» .
- Hemos hecho cosas según nuestro criterio y no el de los abuelos, familiares y otros pesados en general… pero les hemos dicho lo contrario porque no nos apetecía oírlos más.
- Al ir a casa de familiares o amigos les hemos preguntado un «¿quieres cogerlo que hace tiempo que no lo ves?» sólo para poder despreocuparnos unos minutos.
- Si la pareja está al caer, hemos esperado unos minutos que venga para pasarle al niño quien casualmente «acaba de soltar el pastelito « o «justo ahora se ha puesto a hacerlo».
- Hemos alargado una visita al baño o una ducha más de lo necesario para tener un momento de relax.
Esto es sólo una muestra, pero como ves, no estás sol@, así que tómate las cosas con calma y si se te ocurre alguna cosa más que añadir a la lista coméntamelo.
Deja un comentario