Soy consciente de que somos muy afortunados de tener como amigos a Paolo Bocchese y su familia. En primer lugar porque son encantadores (la calidad humana para mí es siempre lo más importante) y en segundo porque gracias a eso podemos tener recuerdos tan preciosos como los de esta sesión Smash the Cake.
Para los que aún no lo sepáis, las sesiones Smash the Cake están bastante de moda ahora mismo en España aunque hace ya tiempo que se vienen haciendo en EEUU. Como su nombre indica (la traducción sería algo así como «Destroza la tarta») se trata de colocar a un bebé frente a una tarta, pastel o similar y dejar que la aplaste y destroce libremente mientras se le hacen fotos. Al hacerse con un pastel los papás suelen hacerla para el primer cumple del peque, como fue nuestro caso con BabyA, aunque se puede hacer una «porque sí», sin ser necesario ningún motivo especial más allá de querer tener unas fotos diferentes de nuestros hijos.
Uno de los motivos del éxito de estas sesiones es que se pueden hacer en cualquier entorno y de maneras muy diferentes, ya que los únicos elementos fundamentales son el bebé y el pastel. A partir de ahí se puede seleccionar todo lo demás en función del resultado que se pretenda conseguir y del gusto de los padres (sesión de interior o de exterior, monocromáticas o muy coloridas, sin fondo o con un fondo y complementos muy recargados…). Sólo tenéis que hacer una búsqueda rápida por Internet para encontrar miles de ideas y opciones.
En mi caso tenía muy claro lo que quería hacer: una sesión en mi casa (el cumple de la peque es en Noviembre y prefería tener la temperatura controlada), sobre un fondo blanco (para que mi nena tuviera todo el protagonismo), en tonos pastel y con un aspecto cálido… y eso es exactamente lo que conseguí. Yo me encargué de conseguir un tutú rosa para la peque y una tarta en tonos rosas… y Paolo hizo el resto.
No podría estar más contenta con el resultado. Las fotos me encantan y aunque hacer una sesión de este tipo en plan DIY es relativamente sencillo usando un trípode, estoy segura de que la calidez y sensación de ternura que obtuvo Paolo no la habría podido obtener yo. Y éste es un recuerdo que guardaré para siempre.
Fotografías: Paolo Bocchese
Deja un comentario