Hoy quiero contaros otra cosa que preparé con mi suegra este verano para Emma, bueno, más bien debería decir que preparó mi suegra, porque lo hizo ella casi todo… y además súper rápido.

Para quien no lo sepa un cuco (o un moisés) es una cuna pequeña y móvil que se utiliza en los primeros meses de vida del bebé ya que al ser más pequeño el recién nacido se siente más arropado, y además es más fácil que entre en la habitación de los padres. Yo quería una para Emma pero no para nuestro dormitorio, sino para poder desplazarla por la casa y llevármela allá donde yo fuera (al comedor, al despachito a coser…) y cuando mi madre me dijo que tenía guardado el moisés que usaba conmigo cuando nací no tardé ni un segundo en pedírselo para ver si podía utilizarlo.

La verdad es que estaba súper bien conservada: la estructura de caña de bambú estaba en perfecto estado y la tela también, aunque era de un dibujo a cuadros amarillos que no me acababa de convencer. En cambio el colchón de espuma y las ruedas sí estaban muy estropeados.

Para restaurarla lo que hice fue:

• Cambiar las ruedas por un juego nuevo.
• Comprar un colchón para minicuna. Bueno, quería comprarlo, pero mi primo Migue se lo regaló a Emma :).
• Cambiar la tela por una combinación de telas de piqué en rosa y blanco rematadas con un pasacintas y una cinta de raso rosa. Aunque queda precioso el pasacintas me costó horrores que el raso quedara recto y no se retorciera en todo el recorrido.

Lo bueno es que se coloca sobre la estructura mediante unos botones y ojales, con lo que es muy fácil quitarlo para lavarlo.

Yo elegí las telas y le dije a mi suegra cómo lo quería y ella hizo todo lo demás sacando el patrón de la tela original :).

Aquí podéis ver el resultado final. ¿Qué os parece?